jueves, 25 de diciembre de 2014

Huellas seculares





El sendero que sube la montaña
no suena sólo con pisadas nuestras;
cuando el sol de la tarde lo ilumina
sabemos que pisamos otras huellas.

Como el mar, que recoge de los ríos
el agua que le llevan;
como el cielo en las noches de verano
se alfombra con estrellas.

Como las nubes, que se arremolinan
preparando en silencio la tormenta;
como la nieve, cuerpo de cristales
con sus formas tan varias y diversas.

Como la sinfonía de colores
que en miles de árboles un bosque puebla:
el camino a Teror, el día del Pino
no suena sólo con pisadas nuestras.

Cuando empiezan las fiestas de Septiembre,
a cada paso, por la carretera,


vamos pisando huellas seculares
de gentes que dejaron su alma impresa.

Su devoción aún cantan a la Virgen;
con nosotros camina su promesa.

            ---oooOOOooo---
                                      12-03-2012

         Para el día del Pino.