En barbecho mi huerta
se dormía
a la sombra de un dios
desamparado;
y en manantial oscuro y
olvidado
mi vida, a media luz,
anochecía.
Carretera en sin fin
caligrafía
- mi sendero previsto y
controlado -
y a paso lento, al
légamo pegado,
el tiempo en fantasmal
coreografía.
Tu diciembre fue al mío
fiel cruzado;
de verde me vistió tu
enredadera;
me rodeó de estrellas
tu mirada…
Y a mitad de mi
invierno amordazado
hasta mí se acercó la
primavera.
Primavera de plata
coronada.
---oooOOOooo---
24-07-2012