jueves, 25 de diciembre de 2014

Mi patio





El sonido del agua en la pileta
alegró mis mañanas siendo niña.
Al fondo, la escalera;
                                   misteriosa de noche.

Ropa limpia secándose en las cuerdas
cual velas de goletas, desplegadas
buscando en algún mar destino exótico.

Suena en la radio un tango
con la voz de Gardel.

Se oye también la Singer;
y el suave bordoneo del pedal
que acunó tantos sueños
prendidos en los hilos de las sábanas.

En paredes que reflejan la luna
se duermen las macetas de colores;
asoman a su borde los geranios
contemplando a la noble Pampadur.*

                      *        *       *

Pasa la vida y cambian los recuerdos;
se despintan los años melancólicos,
y los retratos viejos se han perdido.

Miro a mi alrededor continuamente;
a veces sin poder reconocer
los caminos que vienen de mi infancia.

Pero hay una escena de mi vida
que puedo disfrutar
sin hacer uso de álbumes de fotos;
sin entrar en carpetas digitales;
sin enfocar ni cámaras ni luces.

Y para ello sólo he de cerrar
los ojos, y aquietarme unos momentos.

Y aquel patio bendito de mi casa
me abraza y me consuela nuevamente.

                ---oooOOOooo---

A Pepi Núñez y al patio de su casa de infancia.

* Pampadur es como llaman en Canarias a una planta delicada, de hojitas verdes con manchitas rosas. También crecía en Santa Isabel de Fernando Póo.